jueves, 15 de agosto de 2019

"Sigueme, Os Haré Pescadores de Hombres" Capítulo 1


USTEDES HAGAN DISCÍPULOS, YO EDIFICARÉ MI IGLESIA 


Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones,  bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.  Mateo 28.19-20
"Y yo también te digo, que tú eres Pedro y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella."  Mateo  16.18

La Misión Apostólica

Hoy estaremos hablando de la comisión que los apóstoles recibieron de parte de nuestro señor Jesucristo y de esta forma estaremos enfocando nuestras vidas, en el proceso de alcanzar nuestro potencial dentro de la misión apostólica.
Estaremos viendo además, la diferencia de hacer discípulos, misión que nos ha sido dada, y la de edificar la iglesia, que es tarea del Cristo corporativo.
Aprenderemos los detalles de la misión, con los diferentes matices y condiciones dadas por cada escritor de los evangelios. Cada uno de ellos expresa un detalle de la misión, que aportará al resto de los escritores. Le invitamos a estudiar los pasajes relacionados para de esta forma poder conocer y entender cada una de las tareas a desarrollar y sus implicaciones en la vida de la iglesia. 
CAPITULO I

La comisión presentada en el Evangelio de Mateo.

Mat 28:18-20  18 Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. 19  Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones,  bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20  enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.

Mateo nos da un panorama general de la misión dada por Jesucristo a sus apóstoles, al estudiarlas, podremos entender de forma general todo el aspecto de la misión, luego los siguientes escritores de los evangelios, nos darán indicaciones que completarán lo que Mateo enseña. Para su mejor estudio, lo estaremos dividiendo en tres aspectos claves:

EL respaldo

“Toda Potestad me es dada en el cielo y la tierra”.

La palara Potestad es (exousía) que es traducida también en el nuevo testamento como autoridad (Mateo 7.29, Mateo 8.9, Mateo 10.1) Y que en el idioma original, puede significar Capacidad, Privilegio, Fuerza, Influencia Delegada, Derecho, Jurisdicción, Poder o Potencia, entre otros. La cubriremos en tres aspectos de gran peso, estos son: 
Autoridad: (exousía) En latín (auctoritas), significa el derecho legal para gobernar o ejercer  el poder. En términos policiales por citar un ejemplo, un agente policial, recibe su autoridad del cargo y el uniforme, estos  tienen el derecho legal de parte del gobierno para poner orden, ejerciendo el poder si fuera necesario. Esto es autoridad delegada, ellos la representan y la ministran para poner por obra, las órdenes del gobierno.  
Poder: (dúnamis) (Mateo 6.13). Esta se traduce como dinamita, es también capacidad milagrosa, fuerza, potencia. Siguiendo el ejemplo anterior, al agente policial, se le capacita, entrena y se acondiciona, con agentes de poder, digamos, técnicas y habilidades de defensa y ataque personal, diferentes tipos de armas y aditamentos de fuerzas, con el propósito de ejercer poder, en el cumplimiento de su autoridad. 
Jurisdicción: (exousía) (Lucas 23.7) En latín (Juris dictio) Es el territorio de  autoridad designado para ejercer el poder y el gobierno. Todo agente policial tiene además un territorio, en el cual puede ejercer esa autoridad, su autoridad y poder, está limitada por la jurisdicción que se le ha sido asignada. 
Al entender estos tres términos, podemos comprender, cual es el respaldo que tenemos como enviados de Jesucristo, para cumplir la misión. 
Ø Él nos dice: Toda autoridad, esto es, todo derecho legal, me ha sido dada.
Ø Él nos dice: Toda potencia milagrosa, desde el cielo, me ha sido dada.
Ø Él nos dice: Toda jurisdicción, tanto cielo, como en la tierra, me ha sido dada.
Recuerdo cuando  fuimos enviados, en nuestro primer viaje misionero. Viajábamos todas las semanas ciento veinticinco kilómetros, hasta 14 horas de viaje, para llegar, luego sin saber dónde comer o dormir, junto a mi esposa. Con muchas dificultades, ese primer año. La palabra que nos sostenía era:
“Toda Potestad me es dada en el cielo y la tierra. Por tanto id y haced discípulos a todas las naciones”. 

La Orden:

“Por tanto id y haced discípulos a todas las naciones”.

Antes de darle la orden de lo que tenían que hacer, el Señor le reveló cuál era su potestad para hacerla. Ahora les dijo si quieren que esta Potestad les acompañe, “Vayan y hagan discípulos a todas las naciones.  Lo explicamos:
Por tanto Id: (poreúomai) La orden inicia con id, esto significa salir y subir al camino, andar, atraviesen cada ciudad, pueblo y nación, no se detengan, seguir adelante… La misión inicia con salir de nuestro lugar, de nuestra comodidad, para cumplir la misión. Jesús les dijo: Primero Jerusalén, luego Judea, Samaria y hasta los confines de la tierra. No podemos perder de vista esto, la meta del Señor para un apóstol, son los confines de la tierra.
Y haced  discípulos: (madseteúo) La orden continúa con hacer discípulos, en el griego, esto se refiere a  convertir a los creyentes en aprendices. La idea original del Maestro, no es tener un grupo de creyentes sentados escuchando eternamente mensajes dominicales, su propósito, es que cada creyente aprenda a cumplir la parte que le corresponde dentro de la misión de ir y hacer discípulos.
A todas las naciones: (édsnos) La orden termina en lo último de la tierra. No importa en qué lugar fuimos llamados, este llamado apostólico siempre involucra a todas las naciones, esto es, no se detengan hasta que hallan hechos discípulos en toda tribu lengua, pueblo o nación…
Al entender estos tres términos, podemos comprender, cual es orden que tenemos como enviados de Jesucristo, para el cumplimiento de la misión. 
Ø Él nos dice: Tomen el camino, no se detengan, sigan adelante.
Ø Él nos dice: Hagan aprendices, que se comprometan con nuestra misión.
Ø Él nos dice: Solo se termina, cuando hemos llegado a lo último de la tierra.

Mi más grato recuerdo que tengo de cuando reconocí a Jesucristo, en el año 1997, fue haber entendido, estas verdades. No tenía conciencia en ese momento, si alguien más lo entendía así, solo que sentía una fuerte influencia de parte de Dios, a ir y hacer discípulos.
Hice mi profesión de fe el 12 de agosto de ese año, el domingo 24 en la mañana, cuando desperté, tuve la impresión que era otra persona, y escuché por primera vez su voz en mi interior, “Levántate y ves para la Iglesia” Nunca había ido a una iglesia en ese momento.
Luego de esto,  sucedieron muchas cosas en mi vida que trajeron una gran resolución
 Primero sentí, “tenía que aprovechar el tiempo pues llegaría el día que mi tiempo sería poco” Mi primera resolución fue dejar la carrera de derecho, para dedicarme por completo a estudiar la biblia. Tiré mis libros de derecho, para estudiar y orar hasta ocho horas diarias.
Segundo sentí, “tenía que comenzar a predicar y hacer discípulos, cuanto antes, para poder llegar a lo último de la tierra”. Inicie predicando en todos los pueblos y barrios a mi alrededor y especial a toda mi familia, uno por uno. Al terminar el año, le había predicado a más del mil personas y tenía siente discípulos. Había iniciado el camino, pero mucho estaba por venir. 

La forma:

“Bautizándoles y enseñándoles que guarden”.

Ahora las indicaciones eran para el procedimiento que tenían que ejecutar para que esos nuevos creyentes fueran hechos discípulos. Si seguimos estas normas, no nos vamos a perder en el camino que tenemos por delante. El día que cambiemos esto, estaremos desarrollando entonces nuestra propia visión y no la del Señor.
Bautizándolos: (Un compuesto de baptízo y autós) Ustedes mismos, lávenles, mediante la ordenanza de sumergir completamente en agua para perdón de pecados, en el nombre de Jesucristo… El bautizo es el paso que lleva al compromiso de ser un aprendiz del Señor, y de seguir su discipulado. De ser uno con el Señor, de morir al mundo y al pecado en su muerte, para resucitar a una nueva vida con Cristo.
Enseñándoles: (didásko) Instrúyanle y enséñales hasta que aprendan. La mayoría de los discipulados de la iglesia actual, enfatiza la enseñanza, en dar a conocer lo que dice la Biblia. Por esa razón cada denominación enseña lo que han creído de lo que dice la biblia, según sus fundadores. La oscuridad del catolicismo fue ocultar la Palabra a sus miembros, para enseñar tradiciones. La oscuridad de la Iglesia Protestante, ha sido enseñar sus creencias, como dogma de vida. Cuando realmente la intención del origen está en enseñarles obediencia.
Que guarden: (teréo de ôåñüò terós), A guardar o retener para obediencia todas mis ordenanzas. La palabra guardar está relacionada con la obediencia. “Para que guardes y pongas por obras”. Según los orígenes de estas palabras y la historia misma del proceso de enseñanza dado por Dios al pueblo Judío, la clave era enseñar a los hijos, a obedecer.
"Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien." JOSUÉ 1 : 8
Al entender estos tres términos, podemos comprender, cual es la manera indicada por  el Maestro, para hacer discípulos en el cumplimiento de la misión. 
Ø Él nos dice: Primero comprométanlo y libraron del mundo con el Bautismo.
Ø Él nos dice: Luego enséñales, y vuélveles a enseñar hasta que aprendan a obedecer.
Ø Él nos dice: Que la clave es la obediencia a mi Palabra, no saber de mi Palabra.
Uno de los recuerdos más triste que tengo en la vida con el Señor, fue haber conocido a un hombre, el cual había sido ministro de la iglesia. Un hombre que me dijo de memoria el libro de hebreos. Se conocía de memoria doce libros de la Biblia y más de dos mil versos de los otros libros, era todo una enciclopedia bíblica.
Un hombre que había estudiado, en seminarios bíblicos hasta llegar a ser pastor, pero que no fue enseñado a obedecer. Cuando lo conocí, asistía a la iglesia como simple miembro. Me llamó mucho la atención su conocimiento, pero aprendí una gran lección cuando me estafó.
“De nada vale conocer todo lo que dice y quiere decir la Biblia, sino eres un hombre o mujer de Dios enseñada en obediencia, nada eres.













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