"Desata tu Felicidad"

“DESATA TU FELICIDAD”

La felicidad es el motivo por lo cual vivimos, todos la buscamos en el trabajo, los negocios, el amor. Nos acostamos y nos levantamos con el propósito y la ilusión de encontrar la felicidad en el nuevo amanecer. 

Todo tiene su tiempo

 Eclesiastés 3.1-15 Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado; tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar; tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar; tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar; tiempo de buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de desechar; tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar; tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz.

¿Qué provecho tiene el que trabaja, de aquello en que se afana? Yo he visto el trabajo que Dios ha dado a los hijos de los hombres para que se ocupen en él. Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin. Yo he conocido que no hay para ellos cosa mejor que alegrarse, y hacer bien en su vida; y también que es don de Dios que todo hombre coma y beba, y goce el bien de toda su labor.

He entendido que todo lo que Dios hace será perpetuo; sobre aquello no se añadirá, ni de ello se disminuirá; y lo hace Dios, para que delante de él teman los hombres. Aquello que fue, ya es; y lo que ha de ser, fue ya; y Dios restaura lo que pasó.

La felicidad es el motivo por lo cual vivimos, todos la buscamos en el trabajo, los negocios, el amor. Nos acostamos y nos levantamos con el propósito y la ilusión de encontrar la felicidad en el nuevo amanecer.

Hay un dicho que conocí desde muy joven que dice: “la felicidad no existe, solo existen los momentos felices” si esto fuera verdad, entonces la felicidad serían solo oportunidades, solo sería un momento entre tantos en la vida, solo serían destellos de felicidad en universo de la existencia.

Si esto es así entonces la vida es bastante triste, pues la existencia del hombre cada día se complica más, aunque avancemos en la tecnología, pero nos degradamos en lo moral y espiritual.

Ahora bien, que creo, pues que la felicidad es mucho más que tener oportunidades de ser felices, la felicidad es una actitud y la única manera de vivir. La felicidad no se encuentra en la esquina, ni en el próximo trabajo, en la próxima relación o en la próxima transacción económica.

La verdadera felicidad se encuentra en nuestro interior, la felicidad es un don dado por dios el creador, privilegio para los hombres y mujeres que habitamos en este planeta. Don que nos permite amar, crear, dar, abrazar, sonreír, admirar, besar, correr, llorar, dormir, bailar, sufrir, errar, fracasar, volver a comenzar.

La felicidad es un regalo de Dios, puesto en el corazón, desatarlo es vivir. Vivir con la certeza de que cada día es un día precioso, para dar oportunidades, para crear oportunidades. Ser feliz es entender que cada día es una oportunidad concedida por el Creador, para trabajar, amar, sufrir, sonreír, vivir y morir.

Cada día está hecho para enfrentar nuevos retos, nuevos fracasos, para cometer nuevos errores que nos ayudarán a ser mejor, más fuerte, más plenos, más completos, más perfectos. La felicidad eres tú, todo y con todo; así como eres, con altas y bajas, con riza y con llanto, en tiempo de siembra, en tiempo de cosecha, en el tiempo de reír y en el tiempo de llorar, en tiempo de fiesta y en tiempo de muerte.

Felicidad por los dolores de pacto, alegres por la pansa que quedó después del pacto, contenta por la posibilidad de vivir cada día de trabajo, angustia y de noches de desconsuelo por el bebé que no puede dormir. Felicidad por la vida, la deberíamos vivir tal y como se llega cada día.

La felicidad eres tu plena, toda, fuerte en medio del agotador e irresistible bregar de las tareas diarias, en el hogar, el trabajo, cocinar, limpiar, planchar, cargar al niño, hacer los mandados y volver a limpiar. Felicidad es un hombre y una mujer, llenos de planes, trabajando, soñando, desmallando, agotados, desvelados, llorando, sufriendo, cantando, peleando, riendo, viviendo.

Por todo esto y más creo firmemente que la felicidad es una gracia en cada uno de nosotros y que cada uno de nosotros debemos encontrar en nuestro corazón y desatarla desde nuestro interior, para que salga y conquiste la vida tal y como viene cada día para hacerla felicidad.

Ahora bien, por qué si en cada uno de nosotros está la felicidad, nos he difícil ser feliz cada día y morimos de tristeza, de rencores, de enojos, de dolor. Esto es debido a las ataduras que mantienen atada la felicidad en nuestro interior, ataduras provocadas por los golpes en la vida, por el rechazo que recibimos de nuestros padres, por las maldiciones declaradas sobre nuestra vida.

Por los fracasos en relaciones pasadas, por acontecimientos destructores, accidentes, muertes de seres queridos, y toda una gama de situaciones traumáticas ocurridas en el pasado.

Y para lograr la felicidad plena debemos desatarla en nuestro interior, para esto debemos llevar a cabo varias cosas para lograr nuestra liberación emocional y espiritual, es por eso que  quisiera compartir con ustedes:

“LOS CINCO PASOS PARA DESATAR LA FELICIDAD”

1. ROMPE CON TU PASADO DESTRUCTOR.

2. DESLIGATE DE LAS MALAS RELACIONES.

3. CAMBIA TU MANERA DE PENSAR.

4. RESPIRA EL AIRE DE LA VIDA.

5. LEVANTATE Y CONQUISTA.

Si quieres recibir todo este tema en tu propio ordenador, solicítalo por correo a lemgilmiranda@gmail.com con el Asunto: 
“LOS CINCO PASOS PARA DESATAR LA FELICIDAD”

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